



El Sábado decidí salir tempranito, ya que las ganas de remar, eran muchas.
Después de mandar una par de mensajes y ver que los amigos kayaquistas no venían,
me dispuse a salir sólo.
A las 9 hs. del sábado me encontraba en el Amarras, con frío y algo de lluvia,
después de charlar unas vicisitudes con Richard, bajé el Cruz diablo,
y con algo de llovizna salí con rumbo al paredón. A la altura del Apical, la lluvia
se hizo más intensa, pero la superficie del lago estaba totalmente planchada,
llegué hasta la entrada del Club YACOANA, y cambié el rumbo cruzando la boca
del paredón, y saliendo para el lado de BIALET MASSE, al cruzar comenzó una
ráfaga de viento que venía de rumbo norte, con ola de costado, no muy intensa ..
pero sí bastante molesta.
Una vez cerca de la costa de SAN ROQUE fui paralelo a la costa, ya que el viento
era más intenso al igual que la lluvia, me encontraba totalmente mojado y continué
con rumbo a LAS MOJARRAS, a medida que avanzaba el viento se ponía más
fuerte, y en el momento de ingresar a la saliente del COSQUIN, la ráfaga que venía
desde ese rumbo me provocó varios sustos, fue en ese momento donde la lluvia
eran como arrugas sobre mi cabeza, decidí ponerle toda la energía para cruzar
y dirigirme a LAS MOJARRAS, que no se bella muy bien por la densidad del agua.
El cruce se hizo largo...mucho esfuerzo, viento, y nada de visibilidad.
Finalmente Vd. una mancha blanca, que luego se convirtió en auto, después en trafica
y finalmente resultó ser una ducado, que estaba en el camping al lado del arroyo.
Pensé en guarecerme debajo de un Sauce que está sobre la costa, pero
estaba tan empapado que si paraba un instante...me enfriaba...y entonces
decidí continuar, ahora con rumbo sur al árbol grande que por la lluvia no se divisaba.
Con viento de popa lluvia...y esa cosa extraña que sucede en
el agua a la altura de la saliente del cosquen, le daba a la pala, estaba bastante cansado,
así que puse toda mi energía a barrenar las olas, y mantener el curso, hubo momentos
que casi me lo pongo de sobrero, pero al final empecé a disfrutar, "de la barrenada,
y de la lluvia", con ya casi nada de lluvia llegué al árbol grande, y de ahí comencé
el cruce hasta el náutico, ya casi llegando al mismo cambié de idea y me diriji hasta
el AMARRAS, donde pegué unos gritos y pedí por favor una ducha de agua caliente.
Un error no llevé agua, y a pesar de la lluvia y el frío necesité tomarla varias veces.
Una cosa buena...tener rompevientos con capucha y ' visera" que dispersa el agua
que va a tu cara en momentos de lluvia intensa.
Otra... Diego tenés razón el hecho de llevar una remera de dryfit es bárbaro se moja
pero no perdés temperatura
fotos y relato de Jorge Rosenwald y su kayak "El Chucaro".